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Por qué a veces es tan difícil escuchar lo que dice nuestro corazón y más difícil aún es expresar todo aquello que llevamos muy dentro.

Y es que nos deprimimos y nos molestamos por no ver lo bueno de la vida...

Ay, la vida es tan caprichosa, siempre se piensa que nuestro problema es el más grande de todos, pero si miramos bien esto no es cierto, nos damos cuenta que debemos estar agradecidos por lo bello que disfrutamos sin saberlo talvez.

Hay cosas tan pequeñas y tan hermosas que tenemos para dar, una sonrisa,una palabra, una mirada, algunas veces son suficientes para apagar el fuego en el que arde un corazón abatido...

Así cada instante recibimos tanto, pero tanto, creo que mucho más de lo que damos, y por una extraña razón, increíblemente no nos damos cuenta de tanto bueno que tenemos y todo por ver lo malo.

Cada instante se nos dá la oportunidad de respirar, de distinguir miles de colores, de captar y guardar en la mente y el corazón miles de imágenes y sonidos para luego recordarlos, en otras palabras, se nos dá la oportunidad de sentirnos vivos, de sentir como nuestra alma se llena de amor y ésto provoca la fé para continuar el camino...

Lo más importante de todo es tener fé, no importa en lo que creas, pero cree siempre porque el espiritu necesita ser alimentado a cada momento y el mejor alimento lo obtienes cuando crees en algo puro, si tenemos fé tendremos todo lo demás, porque aún y cuando lo tuviesemos todo, si no tenemos fé, no tenemos nada.

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