Querido esposo...

Querido esposo, Dios es amor, por lo tanto, todo en la vida es amor, porque todo lo que existe es creación divina.

Quiero agradecer todo el amor que tienes para mí, porque con cada palabra y con cada nota que nace en tu corazón haces que mi vida se ilumine de un modo que jamás pensé que pudiera lograrse. Todo lo que hemos vivido nos alimenta y nos fortalece, hace que seamos mejores personas y mejores seres humanos, amor de mi alma, si tuviera la oportunidad, jamás cambiaría ni un segundo de todo lo que hemos vivido hasta este instante porque cada acción, cada error, cada caída, cada acierto, cada tristeza, cada alegría, cada cosa que ha pasado nos ha hecho ser lo que somos hoy y realmente lo amo, adoro mi vida y lo que soy, te adoro a ti y lo que eres, amo nuestro matrimonio y nuestra vida juntos, así como es, no es buena ni mala, solo es y eso llena mi alma.