Cada camino, una oportunidad

En mi casa me enseñaron que el camino que tomamos en la vida debe ser el que más cerca se encuentre de nuestros sueños, debemos estar donde seamos felices completamente y si ya no nos satisface lo que hacemos es mejor hacer otra cosa.  Ésta enseñanza la he aplicado durante toda mi existencia, en todas las áreas de mi vida y aún y cuando parecía que se me había olvidado, jamás fue así...


He aprendido que si tienes pasión por lo que haces todo es más sencillo y siempre se encuentra la manera de disfrutar y tener tiempo para todo.  

Caminé por todos los lugares que pude, algunas veces fueron calles empedradas en donde aprendí que puedes desear piedras pequeñas en tu camino porque serían dificultades que libraríamos con mayor facilidad, pero las piedras más grandes, si encuentras la manera, te dan la oportunidad de pararte en ellas para que tu pasa sea más rápido y no te caigas tan frecuentemente, tu paso es firme y seguro.

Caminé también por caminos de terraceria que me hicieron pensar que no había tantas dificultades como en el anterior porque, si bien no era totalmente plano, no hacia tanto esfuerzo para librar piedras... y por un tiempo caminé y caminé, las dificultades? luego de unos kilómetros me di cuenta que no me hacia completamente feliz, había mucho polvo, en ocasiones tanto que no lograba ver mucho, ni hacia adelante, ni hacia atrás, en una ocasión no lograba ver ni mis pies, éste camino me enseñó que muchas veces no es sólo en donde estás caminando, también importa todo lo que está alrededor.

Un día me encontré cerca de una carretera y me dije ¿por qué no?, empecé mi marcha y todo parecía maravilloso, sin piedras, sin polvo, un camino plano y claro que tenía sus dificultades, algunos días el sol calentaba tanto el pavimento que empezó a doler cada paso y el vapor casi me asfixiaba, aprendí de esté camino que no importa lo bueno que sea el camino si los parámetros de comparación entre ese y otro vienen de afuera y no de tu esencia, no de tu interior.

Me detuve un momento para asimilar todo lo que aprendí en mi viaje, y me di cuenta que cada camino fue una oportunidad incomparable para llegar a donde estoy ahora y de ser quién soy.


En este instante camino por un sendero lleno de luz, hay tierra, hay piedras, subidas y bajadas, algunas veces me encuentro con algo de pasto, pero ya no es sólo el camino lo que veo, a cada lado veo muchos árboles suficientemente frondosos que me protegen por momentos del calor del sol, pero no me lo bloquean por completo, veo muchas flores y vegetación que le da vida y color a mi mundo, hay pajaritos que endulzan mi alma con sus cantos, conejos que me acompañan en mis horas de descanso y un millón de cosas más que encuentro en cada paso, he aprendido muchas cosas hasta hoy y estoy segura que seguiré aprendiendo porque ahora cada dificultad sé que se trata de una oportunidad de descubrir algo más, el material didáctico que Dios, independientemente de el nombre que le demos, nos pone a nuestro alcance para aprender una nueva lección.

No he terminado de caminar y probablemente jamás lo haga porque estoy convencida que siempre hay muchas cosas que descubrir, aprender y disfrutar.  Es probable que tu querido lector, estés en alguno de los caminos que describí o en algún otro al que aún no llego, quiero decirte que es maravilloso el paso por esta vida, que si estás caminando y te sientes cansado no eres tu, posiblemente sea el momento de saber que no existe un solo camino, que hay muchas posibilidades y que puedes caminar en varios de acuerdo a las áreas de tu vida, pero que al final la coherencia y la armonía te la dará la unión de esas áreas a un mismo camino.  Recuerda también que cada camino es único y como decía Don Antonio Machado "caminante no hay camino, se hace camino al andar" lo cual en mi interpretación es que no busques los caminos que otros ya hicieron, busca el tuyo propio de acuerdo a la esencia que hay en tu alma.


El Dr. Bach escribió: 

"La enfermedad es enteramente el resultado de un conflicto entre nuestro ser espiritual y nuestra personalidad, la salud y la felicidad resultan de estar en armonía con nuestra propia naturaleza, y de realizar la labor que más se ajusta a ella, ésto significa hacer las tareas del hogar, pintar, cultivar, actuar o servir a nuestros semejantes en tiendas y en el hogar.  Y esta labor, sea cual sea, si la amamos por encima de todo lo demás, es... la labor que tenemos que hacer en este mundo, y la única en que podemos ser realmente nosotros mismos.  La enfermedad es la reacción a las interferencias.  Es el fracaso temporal y la infelicidad y ocurre cuando permitimos que los demás interfieran con nuestro propósito en la vida e implantan en nuestra mente la duda, el miedo o la indiferencia"

No siempre es fácil o rápido, pero está dentro de cada uno ese maravilloso poder de tenderse la mano y despertar todo lo que ha estado dormido por tanto tiempo, ese poder de aceptación y libertad de regresar a la honestidad y coherencia entre cuerpo, mente y espíritu, dándonos así el permiso de ser quién realmente somos.  No te ocultes ni te niegues la oportunidad poniendo pretextos como la edad o que tu vida ya esta formada o eso es para otros, no para mi, no, TU PUEDES HACERLO, solo tienes que decidirte, recuerda que lo más importante al elegir donde vas a caminar, es tener claro hacia donde vas porque al final cualquier camino es bueno, pero no todos te llevan al mismo lugar.