Un fragmento de La Resistencia de Ernesto Sabato que me parece muy acertado... gracias Rocio por compartirlo. El destino, al igual que todo lo humano, no se manifiesta en abstracto sino que se encarna en alguna circunstancia, en un pequeño lugar, en una cara amada, o en un nacimiento pobrísimo en los confines de un imperio. Ni el amor, ni los encuentros verdaderos, ni siquiera los profundos desencuentros, son obra de las casualidades, sino que nos están misteriosamente reservados. ¡Cuántas veces en la vida me ha sorprendido cómo, entre las multitudes de personas que existen en el mundo, nos cruzamos con aquellas que, de alguna manera, poseían las tablas de nuestro destino, como si hubiéramos pertenecido a una misma organización secreta, o a los capítulos de un mismo libro! Nunca supe si se los reconoce porque ya se los buscaba, o se los busca porque ya bordeaban los aledaños de nuestro destino. El destino se muestra en signos e indicios que parecen insignificantes pero que luego recono
Que bello poema, se lo voy a decir a mi esposa, este poema es del amor de una persona a otra pero es tambien del agua y del viento, me gusta esa analogia. Te felicito por escribir tan lindo.
ResponderEliminarAugusto
Este pensamiento me gusto mucho, me encanto. Te felicito, espero sigas escribiendo lindo asi para que el mundo pueda gozar de el don que Dios te ha dado.
ResponderEliminarAugusto
Gracias Augusto por tus comentarios!
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